Ya sé porque no me gustan los tacones....es por mi sentido del equilibrio, creo que no tengo mucho, por no decir que carezco totalmente de el, pero si dijera eso mentiría, algo tengo pero no demasiado. Hoy lo he comprobado, tengo unos zapatos muy comodos pero con un poquito de tacón y mi equilibrio en muchas pisadas desaparece.
Cuando era pequeña mi equilibrio era muy malo, el médico decía que era debido a los múltiples periodos de otitis que sufrí, pero una vez que éstos casi desaparecieron pensé que mi equilibrio estaría bien....pero no sé si esto es así.
Otra teoría es que soy un pato mareado con tacones debido a mi falta de costumbre, para los que me conocen seguro que esta segunda teoría es mas apta.
En fins, tendré que practicar mas y andar mas despacio.
el mar patoso
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