jueves, 15 de marzo de 2007

Mar

El mar sin tiempo y sin espacio nos acaricia con sus olas comprensivas.Su soledad es tan inmensa que se confunde con sus aguas infinitas. Nadie lo habita, ni lo surca; nadie lo llama, ni lo escucha, ni lo mira. Vive desnudo como el alma, con su profunda inmensidad por compañía. No hay bienvenidas en sus puertos; ni en sus obscuros malecones despedidas.Tanto las playas que desea como las playas que abandona están vacías.Mudas están sus caracolas, y ya no alumbran sus estrellas submarinas.De los veleros que lo amaron apenas hay reminiscencias imprecisas.La tierra ignora nuestras dudas y el firmamento nuestras largas agonías.Sólo este mar que nos comprende puede medir la soledad de nuestras vidas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Creo que es muy bonito pararse apensar, reflexionar y poder sentir como la brisa del mar, hace sentir en nuestros cuerpos nuevos sentimientos y desahoga tanto estos como otros problemas que puedan surgir, tu estrofa me ha hecho pensar, me ha hecho valorar y reflexionar sobre tantas cosas que no se como debo actuar ante ellas.
Creo que debemos irnos, debemos salir y debemos realizar ese viaje (el que sea) para afianzar la amistad, para sentir que nos tenemos cerca para lo bueno y lo malo, que somos amigos y eso es muy importante, ayer tuve un disgustillo, pero vosotros me ayudareis a comprenderlo, puede que haya actuado mal pero no solo por mi parte, por la suya también hay buena parte de culpa, ya te contaré.
Gracias por escucharme y estar ahi
Luego nos vemos
Por cierto, la canción que escuchabas, también es muy especial, al igual que tú.
Siento que poco a poco cada vez estas más cerca.