viernes, 25 de abril de 2008

Rayada de las mias

Era de noche, llovía pero no muy fuerte, abrí el techo de mi coche,entre las gotas y yo sólo me separaba un cristal, incliné mi cabeza hacia atrás y veía como esas gotas iban directamente a mis ojos, en el momento de chocar con el cristal mis ojos se cerraban una y otra vez la sensación era como si fueran a entrar directamente a mis ojos, yo allí riéndome sin saber porque, tal vez por esa situación o tal vez simplemente porque era feliz.

1 comentario:

dragonfly dijo...

^_^

Ainss, que dulce!

Un beso